No avanzará tu sombra sin rozarte.
Clavará su aliento su sed en tus espaldas
murmurando
naufragios que aún gotean.
Partirá, luego, y la verás marcharse
arrastrando harapos y un deseo
abierto a
dentelladas.
Pero no habrá un rastro siquiera, ni una ausencia
que finja su partida.
2 comentarios:
Una maravilla Ines. Te felicito. Es precioso. Besos.
¡Muchas gracias, Milagros! Me encanta que te guste.. Besos
Publicar un comentario